En 2013 Cody Wilson comenzó a ensayar la fabricación de armas de fuego impresas en 3D con resultados diversos, desde disparar con una pistola de plástico, impresa en 3D, a disparar un arma semiautomática parcialmente impresa en 3D que pudo disparar varios cartuchos antes de romperse.

Wilson fundó aquel año el sitio web Defense Distributed a través del cual puso a disposición de cualquier los diseños 3D que permiten la impresión en 3D de armas o de partes de armas de fuego utilizando una impresora 3D convencional.

El Departamento de Estado de EE UU (equivalente al Ministerio del Interior) no tardó más que unos días en requerir a Wilson que retirara aquellos archivos bajo la amenaza de demandarle por «exportar armas sin licencia», ya que sus archivos habían sido descargados en el extranjero, según Forbes.

La demanda presentada por Wilson
Debido a que los diseños 3D del arma Wilson estuvieron disponibles para su descarga durante varios días, y a pesar de que había atendido la petición del Departamento de Estado y cerrado su sitio web Defense Distributed, Wilson todavía corría el riesgo de «enfrentarse a millones de dólares en multas y a años de prisión.»

Para neutralizar ese riesgo en 2015 Wilson presentó una demanda contra el Departamento de Estado «por atentar contra su derecho a portar armas y contra su derecho a compartir libremente información», según Wired.

Ahora se ha sabido que Wilson ha aceptado algún tipo de acuerdo ofrecido el Departamento de Justicia que, de algún modo, significa que el gobierno se muestra «esencialmente de acuerdo con el argumento de Wilson» en contra del Departamento de Estado.

Un acuerdo «sorprendente» que facilita la impresión 3D de armas de fuego
«El sorprendente acuerdo del Departamento de Justicia, confirmado en documentos judiciales a principios de este mes, esencialmente se rinde a los argumentos de Wilson, quien recibe así una licencia única para publicar los archivos de esas armas» en la web sin necesidad de reglamentación, dicen en Wired.

Wilson relanzará su página web Defense Distributed el próximo 1 de agosto, incluyendo el diseño 3D original de la pistola imprimible en 3D, «además de nuevos diseños que requieren mecanizado para su producción y los propios modelos que envíen los usuarios», según MIT Technology Review .

Sin embargo construir un arma de fuego por impresión 3D o mecanizado no es muy diferente a hacerlo de forma artesanal en el garaje de casa, con los riesgos y desafíos que implica.

De un modo u otro, recuerdan desde la publicación del MIT, «construir armas exige ciertos conocimientos prácticos sobre mecánica de armas, impresión 3D, fresado y fabricación CNC.»

A pesar de eso las asociaciones que defienden un mayor en el control sobre las armas ya han anunciado que iniciarán acciones y presentarán peticiones para revocar esta victoria a favor de los partidarios de las armas de fabricación casera.

«Ni las peticiones para regular las armas ni las muertes pueden cambiar el hecho de que las armas se van a poder descarga por internet», dice Wilson. «La era de las armas ‘descargables’ comienza formalmente el 1 de agosto», asegura en su web.